La gastronomía en miniatura de Bilbao.
El domingo día 15 de noviembre por la tarde tuvo lugar la final de la primera edición del campeonato de pintxos del Casco Viejo de Bilbao y Bilbao La Vieja Kasko pintxotan. Un concurso de gastronomía en miniatura organizado por la agencia de comunicación creativa Sukalmedia. A lo largo de 12 días, una veintena de establecimientos hosteleros de Bilbao han ofrecido lo mejor de su creatividad culinaria repartidos en 5 rutas gastronómicas.
El Hotel Gran Bilbao fue el lugar elegido para la final de este evento al que estaban convocados 10 finalistas. Los agraciados habían sido seleccionados por un grupo de blogueros gastrónomicos a lo largo del periodo del certamen. Y como en todo concurso que se precie debe haber un jurado que sea el que elija el ganador. La organización quiso contar de nuevo con un jurado de alto nivel. En este caso estaba compuesto por Zuriñe García de Andra Mari, Aitor Blanco de Aizian (en sustitución de Josemi Olazabalaga), Iván Abril de Kimtxu, Mikel Población de Etxanobe, Paul Ibarra de Los Fueros y Gorka Alonso que pronto se incorporará en un nuevo proyecto. La velada fue conducida por el actor vasco Lander Otaola, quien logró meterse al público en el bolsillo desde el primer minuto.
Los 10 pintxos fueron degustados por el jurado uno a uno, mientras Lander Otaola entrevistaba a cada participante intentado desvelar, con mucho humor y cercanía, los secretos de sus creaciones. Finalmente y tras la deliberación del jurado fueron entregados los galardones. Se comenzó por los premios otorgados por la votación popular efectuada a lo largo del periodo del concurso.
El Premio al Mejor Pintxo del Público se lo llevó el Bar Baster con «De lo que se come se cría».
El Premio al Pintxo más Original fue para La Olla de la Plaza Nueva con «Esfera de Bonito».
El Premio al Concursante más Simpático lo consiguió Portuberrri Barria que presentó el pintxo «Vigilia».
Y por último Zuriñe García, como presidenta del jurado, anunció el nombre del pintxo ganador. En este caso recayó en el Restaurante Peso Neto que presentó «¿Qué hay de nuevo, viejo?».
Según lo comentado por el jurado, la calidad de los pintxos había sido muy buena y estaba muy equilibrada entre todos ellos. Esto hizo que la decisión final costase en llegar. Pero llegó. Y esto fue lo que nos dejó este interesante y creativo concurso gastronómico que trata de revalorizar la zona del Casco Viejo de Bilbao mostrando el alto potencial de los profesionales de la hostelería. Esperamos poder seguir colaborando. Hurrengo arte!!!
